Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. (1 Tesalonicenses 2:4)
Señor, que solo pensamientos que bendigan permanezcan en mi, y que Tu bondad y Tu justicia reinen en mi corazón, de forma que aquellos que se acerquen a mí, sientan Tu presencia.
Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. (1 Tesalonicenses 2:4)
Señor, quiero estar lo suficientemente cerca de ti para conocer y cumplir el propósito que me has dado y en tu presencia experimentar la libertad de vida de la manera que Tú has deseado que fuera.
Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. (1 Tesalonicenses 2:4)
"Se feliz, porque la piedra nunca es tan grande si confías en Dios, porque las injusticias acaban pagándose, porque el dolor se supera, porque el coraje te levanta, porque el miedo te fortalece, porque los errores te hacen aprender y porque nadie es perfecto. DIOS hoy, camina contigo. Feliz Día."
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