Versículos bíblicos para bendición diaria

No existe mejor arma que la oración y la Palabra de Dios para iluminar nuestras vidas. Pensando en ese segundo eslabón de la vida cerca de Dios que son sus Santas Escrituras, disponemos de la sección versículos bíblicos para bendición, con el objetivo de estudiar la Palabra del Señor, analizando un versículo de la biblia al día. 

Abajo encontrarás el versículo bíblico devocional del día de hoy y luego una lista de los versículos bíbilcos devocionales de días pasados. Esperamos sean de bendición para Tu vida.

Versículo Bíblico Devocional #13: Éxodo 22:1

Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas. (Éxodo 22:1)

En su decreto eterno de salvar un pueblo para sí, Dios determinó que sus fieles vivieran una vida distinta entre los que no le temen. Los patriarcas fueron hombres santos, Israel fue llamado una nación santa y la Iglesia fue llamada un pueblo santificado en Cristo Jesús. No hay posibilidad alguna de que una comunidad cristiana ignore este hecho. El resultado natural de haber sido llamado por un Dios santo, redimido por el Santo Cordero e iluminado por el Espíritu Santo es la santificación. Cuando digo esto, no estoy proclamando una santificación legalista y conductista. Afirmo que el corazón regenerado es un corazón que anhela sinceramente el señorío de Cristo y una vida apartada del mundo para alabanza de la gloria de Dios.

El Éxodo 22 refuerza este principio al mostrar varias instrucciones dadas por Dios al pueblo. No había separación entre la vida cotidiana y la responsabilidad espiritual. El robo, los tratos fraudulentos, los préstamos, el acto sexual, la idolatría, la justicia social, el respeto al liderazgo eran temas que reflejaban directamente el tipo de relación que la nación tenía con Dios. No confundas la libertad cristiana con el libertinaje y no utilices la gracia para dar ocasión a la carne. Por el contrario, vive la libertad cristiana para desarrollar tu santificación personal con temor y temblor y encuentra en la gracia la fuerza necesaria para vivir una vida ética, justa y consagrada a Dios, ¡pues para eso has sido llamado! Dios te apartará para usarte para sus propósitos soberanos, ¡vive intensamente para la alabanza de su gloria!

Oración:

Señor, transfórmame para vivir una vida dedicada a servirte y cumplir los propósitos maravillosos que sirvan a la voluntad que tienes para todo Tu pueblo.

Versículo Bíblico Devocional #12: Éxodo 18:1

Devocional:

Oyó Jetro sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto. (Éxodo 18:1)

Creo que Éxodo 18 fue registrado en las Escrituras pensando en el agotador trabajo de los ministros cristianos. El avance de la obra de evangelización de los pueblos multiplicó el rebaño del Señor y nos sería imposible trabajar sin el apoyo de los cristianos piadosos que aman la obra de Dios. Gracias a Jetro, suegro de Moisés, encontramos un modelo bíblico de delegación de tareas por el bien de la comunidad. Después de juzgar las causas de todo el pueblo durante mucho tiempo, Moisés recibió la orientación de su suegro para separar a los líderes que atenderían a porciones más pequeñas de la comunidad: diez, cincuenta, cien y mil. De este modo, sólo se ocuparía de las causas más difíciles, lo que daría más rapidez y flexibilidad a la gestión de las personas.

Sobre el trabajo conjunto del líder y su equipo de trabajo, dejo dos observaciones que son el resultado de mi experiencia como miembro de un equipo y como líder de un cuerpo de trabajadores. A los miembros de un equipo de trabajo, abrazar al 100% la visión de su liderazgo. Cree que en un contexto de trabajo serio, sirviendo a un líder piadoso, te presentará lo que Dios le ha mostrado, porque Dios sabe que tú puedes ayudarle a cumplir ese llamado. No obstaculices la visión de los dirigentes con tu visión propia. El líder llamado por Dios sopesa muchas cosas antes de presentar un proyecto o tomar una decisión. Si busca la ayuda del equipo, ¡opina! Si no lo hace, ¡obedece sus indicaciones! A los dirigentes les dejo lo que la experiencia me ha demostrado cada año que he estado al frente del rebaño: nuestro mayor reto es organizar un equipo que nos acompañe. Si un miembro del equipo no apoya constantemente tus proyectos, ora a Dios y reemplázalo. No malgastes energía en aquellos que no entienden que el reino debe ser experimentado en el contexto de una sumisión amorosa a aquellos que Dios ha llamado para dirigir el rebaño.

Oración:

Señor, dame la sabiduría, para cuando deba ser líder servir siempre de acuerdo a los propósitos de Tu Reino, y dame la humildad para cuando sea siervo, servir con gratitud y diligencia conforme siempre a Tu grandiosa voluntad, y para Tu eterna gloria. En El Nombre de Jesús, Amén.

Versículo Bíblico Devocional #11: Éxodo 5:1

Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto. (Éxodo 5:1)

Dios suele permitir el caos antes de establecer el orden. Nos resulta muy difícil aceptarlo. Nuestra limitada naturaleza humana nos hace querer una intervención en la que El Señor resuelva los conflictos, dilemas y errores que cometemos, sin que nos cueste nada. Muchas veces podemos ser víctimas de un alto concepto de nosotros mismos, caer en orgullo y no querer dejar a la obediencia a los caminos del Señor nuestras vidas. Observa este conflicto en Éxodo 5. Moisés y Aarón se presentan por primera vez ante el rey. Todo el mundo espera una resolución pacífica del conflicto y que el rey libere fácilmente a una plantilla de unos seiscientos mil hombres. A pesar del Señor lograr imposibles, aquello parecía en aquel momento, improbable de suceder. Primero el caos, luego el orden. El rey, enfadado, aumenta el trabajo esclavo de los israelitas y éstos se vuelven contra los líderes que Dios ha levantado. ¿Le resulta familiar esta escena?

El evangelio nos promete la salvación gratuitamente, por una obra ideada, realizada y comunicada a los pecadores únicamente por el poder y la gracia gratuita de Dios. Pero el discipulado, que es nuestra decisión personal de mortificar la carne y posicionarnos como discípulos de Cristo en medio de esta generación perversa, nos costará un alto precio a ti y a mí. Tenemos la plena seguridad de la salvación por la que Cristo ha hecho, pero si no aceptamos la cruz cada día, seremos discípulos inmaduros y sin fruto. En esta misteriosa ecuación de la gracia, Dios ha hecho su parte (al elegir, llamar, justificar y glorificarnos). A nosotros nos corresponde hacer nuestra parte (crecer en gracia y conocimiento, convirtiéndonos en servidores diarios de Dios y de los hombres en el cumplimiento de la gran comisión). Éxodo 5 nos mostró a los israelitas que no estaban dispuestos a pagar el precio de su liberación. La historia de la Iglesia ha mostrado a los cristianos decepcionados con Dios porque no entienden su posición y misión en el mundo.

¿Estamos dispuestos a sufrir por la causa de Dios?

Oración:

Señor, dame la obediencia y la disciplina para vivir por Tu Palabra y pagar el precio que me pidas para cumplir siempre con Tu voluntad.

Versículo Bíblico Devocional #10: Santiago 2:18

Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. (Santiago 2:18)

En un mundo lleno de distracciones y superficialidades, cultivar una fe auténtica se ha convertido en un profundo desafío. Es fácil profesar fe en algo o pronunciar oraciones, pero la verdadera esencia de la fe reside en las acciones que inspira. Santiago, el hermano de Jesús, nos recuerda que la fe auténtica no es simplemente una cuestión de palabras o sentimientos; se revela a través de la evidencia tangible de nuestros actos.

La fe auténtica es una fe viva, una fe que respira, se mueve y repercute en la vida de los que nos rodean. Es una fe que trasciende los límites del culto dominical e impregna todos los aspectos de nuestras vidas. Este tipo de fe nos impulsa a amar a nuestro prójimo, a cuidar de los marginados y a buscar la justicia en un mundo roto.

Mientras recorremos el camino de la fe, a menudo tropezamos y cuestionamos nuestra propia sinceridad. Nos preguntamos si nuestras acciones reflejan realmente la profundidad de nuestra creencia. Sin embargo, Santiago nos asegura que incluso los actos más pequeños de bondad, compasión y desinterés son expresiones profundas de una fe genuina.

Recordemos que nuestra fe no se mide por su grandeza, sino por su autenticidad. No se trata de realizar hazañas extraordinarias, sino de cumplir fielmente las tareas ordinarias que se nos plantean. Cada día, tenemos innumerables oportunidades de mostrar nuestra fe a través de actos sencillos de amor, perdón y humildad.

Que abordemos cada momento como una oportunidad para profundizar en nuestra fe y permitir que se manifieste a través de nuestros actos. Seamos recipientes de esperanza, gracia y compasión, que reflejen el poder transformador de la fe auténtica en nuestras vidas. Al vivir nuestra fe, nos convertimos en testimonios vivientes, que invitan a los demás a experimentar la belleza y el poder de una fe cimentada en el amor.

Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. (Mateo 5:30)

Al escribir su Evangelio, Marcos describió el episodio de la vida del Maestro en el que una mujer fue curada por Él simplemente tocando sus vestiduras: "Ella había oído hablar de Jesús, así que se metió entre la multitud, se acercó por detrás y tocó su manto, pues pensó: 'Si tan sólo toco su manto, quedaré curada'. Pronto la sangre dejó de fluir y ella estuvo segura de que estaba curada.

En el mismo momento Jesús sintió que el poder había salido de Él. Entonces se volvió entre la multitud y preguntó: "¿Quién ha tocado mi manto? Los discípulos le respondieron: "¿Acaso te aprietan por todas partes y sin embargo preguntas esto? Pero Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho. Entonces la mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se arrojó a sus pies, temblando de miedo, y se lo contó todo. Entonces Jesús le dijo: "Hija mía, has sido curada porque tuviste fe. Vete en paz, ya estás libre de tu sufrimiento" (Marcos 5:30-34).

En los tiempos que corren, todavía podemos "tocar a Jesús" si tenemos una postura de fe y confianza, confiándole nuestros problemas, ansiedades y aflicciones, entregando completamente nuestro corazón a él para que en nosotros sea el, el supremo alfarero que corrige nuestras imperfecciones y nos hace vasija nueva y sin grietas.. Él quiere sanarnos y ayudarnos. La iniciativa de acudir al Maestro con fe debe ser nuestra. Entonces Él nos concede la curación, el perdón y la ayuda. Él siempre es bueno

Gracias Padre porque eres siempre bueno y misericordioso y me has prometido Tu presencia, Tu cura, y Tu salvación aún en medio de mis errores e imperfecciones. Gracias Padre, En El Nombre de Jesús, Amén.

Versículo Bíblico Devocional #8: Efesios 1:4

Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. (Efesios 1:4)

Pensamiento: Amados, el Señor Dios nos puso en este mundo, no fue por casualidad. Él tiene un plan para cada uno de nosotros. Su voluntad es que todos le conozcamos y alcancemos la Salvación. Y una vez salvados, que seamos miembros del cuerpo de Cristo, desempeñando cada uno su papel según los talentos que el Señor nos ha dado a cada uno. Todo ello con el objetivo de que se cumpla la misión de la iglesia, que es adorar y servir al Señor, llevando su palabra a los que aún no le conocen.

Oración: Querido Padre, utilízame según tu voluntad, ayúdame a desempeñar mi papel dentro del cuerpo de Cristo. Perdóname por ser a menudo negligente al no hacer la obra que esperas que yo desarrolle, por el contrario aliéntame y dirígeme cuando no sigua Tu voluntad. Enséñame a ser santo, apartado para Ti, viviendo tu amor para que sea irreprochable ante Ti. Te lo ruego en el nombre de Jesús. Amén.

Versículo Bíblico Devocional #7: Hechos 1:8

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. (Hechos 1:8)

Oí hablar de un cristiano que vivía en la Roma del siglo I y estaba siendo devorado por un león. Rápidamente susurró algo al oído del león y éste huyó despavorido muy lejos. Cuando enviaron a un guardia para averiguar qué había ocurrido, volvió con el siguiente relato: "El cristiano dijo al león: -Después de comer, tendrás que levantarte y decir unas palabras".

El miedo "número uno" en la lista de casi todo el mundo es hablar en público. Por supuesto, esto también se traslada al hablar a los demás de Jesús, pero el Espíritu Santo puede darnos un poder y un valor como nunca antes habíamos tenido, y un nuevo valor para hablar del Señor, con aquellos que nos rodean.

Los creyentes del siglo I necesitaban sin duda ese poder. Cualquier lectura honesta del Nuevo Testamento revela rápidamente que aquellos a los que Jesús llamó eran tan corrientes como cualquier persona de aquellos tiempos. Pero cuando el Espíritu Santo habitó en ellos, recibieron poder y transformaron el mundo como nunca antes. Los creyentes del siglo I no tenían televisión, radio ni Internet, pero tenían el mayor poder de todos. Y en un periodo de tiempo relativamente corto, un pequeño puñado de creyentes revolucionó el mundo.

El mismo poder que dio energía a los creyentes del siglo I está a nuestra disposición hoy. ¿Has recibido el poder del Espíritu Santo? Si no es así, puedes ser testigo de ese poder, obrando en Tu vida. Pide a Dios que te de la gracia para experimentarlo y con el, cambiar tu mundo. Esto no es una emoción. Es un hecho. Dios quiere llenarte de Su poder.

Señor, permite que Tu Espíritu habite en mi y cada día me transforme más a Tu imagen y semejanza. Que moldee mi corazón para ser yo un instrumento a Tu servicio, rindiendo siempre el mayor de los frutos. En El Nombre de Jesús, Amén.

Versículo Bíblico Devocional #6: Efesios 1:4

Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. (Efesios 1:4)

Amados, el Señor Dios nos puso en este mundo, no fue por casualidad. Él tiene un plan para cada uno de nosotros. Su voluntad es que todos le conozcamos y alcancemos la Salvación. Y una vez salvados, que seamos miembros del cuerpo de Cristo, desempeñando cada uno su papel según los talentos que el Señor nos ha dado a cada uno. Todo ello con el objetivo de que se cumpla la misión de la iglesia, que es adorar y servir al Señor, llevando su palabra a los que aún no le conocen.

Querido Padre, utilízame según tu voluntad, ayúdame a desempeñar mi papel dentro del cuerpo de Cristo. Perdóname por ser a menudo negligente al no hacer la obra que esperas que yo desarrolle, por el contrario aliéntame y dirígeme cuando no sigua Tu voluntad. Enséñame a ser santo, apartado para Ti, viviendo tu amor para que sea irreprochable ante Ti. Te lo ruego en el nombre de Jesús. Amén.

Versículo Bíblico Devocional #5: Colosenses 4:6

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Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno. (Colosenses 4:6)

El versículo de hoy nos enseña la vital importancia de controlar aquello que decimos, pues es la lengua uno de nuestros bienes mas preciados o uno de los instrumentos con el que más daño podremos hacer, todo ello conforme a lo que en nuestro corazón viva y de lo que de él se desprenda, pues nuestro corazón determinará aquello que salga de nuestra boca.

La Palabra de hoy nos enseña el valor de articular bien las palabras, utilizar el vocabulario adecuado, el tono de voz adecuado, saber cómo hablar a cada tipo de persona, y justamente reconocer cada tipo de persona. Es importante tener siempre una actitud positiva y mantener una conversación agradable, que edifique y rinda fruto a aquellos a quiénes hablamos. Demasiada sal es salada, y muy poca sal tampoco es buena, por eso debemos tener equilibrio y moderación. Que el Señor nos conceda la gracia para que nuestras palabras sean sazonadas en la medida justa con Su amor, Su sabiduría y Su misericordia. Asi sea.

Oración:

Querido Padre, transforma mi corazón para que pueda yo mejorar mi comunicación, ser más transparente, más honesto, y pensar en las palabras adecuadas para hablar a la gente. Perdóname por las veces que puedo haber herido a alguien usando palabras duras, y también por las veces que puedo haber quitado y dañado la esperanza de los sueños de alguien usando palabras negativas y desalentadoras. Sazona con Tu gracia mis palabras, Te lo ruego en el Nombre de Jesús. Amén.

Versículo Bíblico Devocional #4: Lucas 16:9

Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando estas falten, os reciban en las moradas eternas.

En los versículos 1-8 de este capítulo, tenemos la parábola del administrador infiel, que se vale de recursos materiales, adquiridos de forma indebida para hacer amigos y asegurar su futuro en la tierra. Por eso, en el versículo 9, Cristo nos explica el uso de riquezas producto de la voluntad de acumulación, ostentación y también como resultado de haber sido obtenidas dañando a los más desposeídos o en situación de carencia económica para tomar ventaja de ello (St 5,1-6). En este contexto, debemos entender que una de las prioridades al poder contar con bendiciones materiales, que son solo producto de la gracia del Señor, en nuestras vidas, por medio de los dones que nos ha otorgado, es el uso de estas en pro de ayudar a nuestros hermanos y pensando en los tabernáculos eternos, con la mirada puesta en asegurar nuestro futuro en el cielo, igual que el administrador infiel, erradamente, estaba decidido a asegurar un futuro finito, en la tierra.

Oración:

Querido Padre celestial, enséñame a acumular tesoros en el cielo. Quiero ser un buen administrador de los recursos que Tú pones en mis manos. No permitas que las riquezas me corrompan. Mi deseo es que mis recursos solo tengan el uso, según Tu voluntad, para instrumento y fruto de Tu Reino. Te lo ruego en el nombre de Jesús. Amén.

Versículo Bíblico Devocional #3: Marcos 2:5

Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

En este pasaje, cuatro hombres deciden llevar a un paralítico a Jesús para que lo cure. Como el lugar estaba lleno, abrieron un agujero en el tejado de la casa, ataron la camilla del paralítico y la bajaron para que llegara hasta Jesús.

Jesús, al encontrarse con aquel enfermo que esperaba ser curado, lo convierte en un hombre sano y también lo salva.

A pesar de ver una actitud de tanto esfuerzo, Jesús no curó al paralítico porque se esforzara y se lo mereciera; ¡Jesús lo curó porque fue un acto de fe antes que un esfuerzo físico!

Su actitud sólo demostraba lo convencidos que estaban de que Jesús era la única solución para el paralítico. ¡Estaban decididos a salir de allí con la solución! No había barrera que pudiera detenerles.

Dios siempre quiere curarnos. Envió a Jesús a morir en la cruz en nuestro lugar, llevándose consigo todo nuestro dolor y nuestra enfermedad. Sin embargo, la fe es lo único que puede mover el brazo de Dios para traernos milagros. Sin ella, Él no puede hacer nada.

Hoy ya se nos ha concedido la curación, ¡y tenemos la Palabra de Dios con tan hermosa promesa! Sin embargo, aparecerán muchas barreras en nuestro camino para convencernos de lo contrario.

El enemigo nos dirá que estamos enfermos cuando nos ataque algún síntoma, pero debemos aprender a caminar por la fe, diciendo "no" a la evidencia. ¡Dios quiere que la curación se manifieste en nuestros cuerpos! ¡Nuestra parte es cuidar de nuestros cuerpos y creer en el milagro hasta que veamos la realización de lo que Dios quiere para nosotros, y siempre debe ser eso, lo que con empeño buscamos!

Oración:

Señor, creo que Jesús se llevó todo el dolor y la enfermedad que podía haber en mi vida en la cruz del Calvario. ¡Creo que he sido sanado! ¡Que todas las barreras que intentan impedirme vivir con plena salud caigan ahora por tierra! Gracias por la curación y por todos los milagros que me aseguran las grandiosas promesas de tu Palabra. En el nombre de Jesús, Amén.

Versículo Bíblico Devocional #2: 1 Tesalonicenses 5:18

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Ser agradecido es un estilo de vida valioso que todos debemos adoptar. Y es que si investigamos los beneficios de esta práctica aún bajo la lupa de la ciencia, ¡veremos que son innumerables!

Estudios científicos y psicológicos, han determinado que una persona agradecida es más capaz de afrontar el estrés, es mas resiliente cuando se enfrenta a problemas y se recupera más rápidamente de las enfermedades físicas. Además, se relacionan mucho mejor con otras personas.

Lo más increíble es que, mucho antes de que nadie hablara de ello, la Palabra de Dios ya nos orientaba sobre la práctica de la gratitud en todo momento. ¿Incluso en los malos momentos? Por supuesto. Si decidimos tener una visión positiva de todo, veremos cuánto podemos aprender de nuestros errores y desafíos, y adaptarlos como lecciones para el camino que El Señor quiere que recorramos.

Por supuesto que no diremos: "Gracias, Dios, porque estoy enfermo", pero podemos decir: "Gracias, Dios, porque estoy vivo y creo que Jesús ya me curó cuando tomó mis dolores y mis dolencias en la cruz del Calvario. Quiero aprender a depender más de ti y quiero cuidar de mi cuerpo con más sabiduría".

Son posturas como éstas, llenas de gratitud y con declaraciones de fe correctas, las que hacen que cambien los escenarios de una situación negativa, a una, a nuestro favor. Sin embargo, éste es un cambio de mentalidad que debe ser el objetivo de todos nosotros.

No moveremos el mundo espiritual a nuestro favor cuando nos quejemos o nos sintamos víctimas de cualquier circunstancia, por el contrario, Dios puede actuar milagrosamente en nuestras vidas cuando estamos agradecidos por las bendiciones que ya hemos recibido en Jesús y consideremos los problemas y las adversidades como peldaños para crecer.

Acostúmbrate a dar gracias por las cosas que ya has recibido y a declarar con gratitud en aquellas que recibirás. ¿Por qué vas a dar gracias hoy?

Oración:

Dios, gracias por tu vida en mí. Gracias por el aire que respiro, porque puedo ver, oír, hablar y sentir. Gracias por tu Palabra, que siempre me conduce a la victoria. Gracias porque soy muy amado y me lo demostraste enviando a Jesús a morir para salvarme. ¡Gracias por ser tu hijo! . En El Nombre de Jesús, Amén.

Versículo Bíblico Devocional #1: Mateo 5:3

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)

Las Bienaventuranzas constituyen uno de los discursos más importantes de Jesús, introduciendo lo que hoy llamamos el Sermón de la Montaña. Cada una destaca aspectos de una vida cristiana legítima a los ojos del Señor y a su Palabra, y todas ellas señalan nuestra incapacidad para vivir al margen de la gracia de Cristo.

La palabra bienaventuranza procede del griego 'makarios', que puede traducirse como 'más que feliz'. La primera de ellas afirma que los pobres de espíritu son más que felices. Pero esta afirmación parecería, a primera vista, contradictorio: ¿cómo puede ser feliz alguien que está vacío? ¿Hay alegría en sentirse frágil y vulnerable, vacío de uno mismo? Sí, al menos desde el punto de vista de la gracia de Nuestro Padre Celestial.

Un corazón no regenerado mostrará en sus actitudes esa arrogancia típica de aquel que no sigue a Dios. Lleno de sí mismo, confiando en su propia carne y en su propia prudencia, sintiéndose el mismo, hasta sin saberlo, fuente de toda sabiduría, con lo que no se dará cuenta de lo pequeño que es con una vida fuera de Cristo. Los que están vacíos de sí mismos son bienaventurados porque lo reconocen por la acción del Espíritu en sus corazones: ven sus propios pecados, su culpabilidad, la santidad de Dios y la necesidad de redención. Saben que no son NADA y por eso Dios les ofrece TODO en la bendita gracia de su Hijo.

La pobreza de espíritu no es falsa humildad. Es la revelación de la gracia que hace que nuestros corazones clamen por el Salvador.