Devocional:
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1
El Sendero de John Muir tiene 340 kilómetros de longitud en el oeste de Estados Unidos. Los excursionistas necesitan comida ligera, botas impermeables y un mapa. Este sendero cruza arroyos, rodea lagos y bosques, y requiere ascensos y descensos de 1,5 kilómetros de altitud. Es esencial llevar la cantidad adecuada de provisiones, ya que el viaje dura unas tres semanas. Si llevas demasiado, no tendrás fuerzas para cargar con todo; si llevas demasiado poco, no tendrás suficiente para el viaje.
Como cristianos, terminar bien nuestro viaje también requiere una cuidadosa consideración de lo que llevamos con nosotros. El apóstol Pablo nos exhorta: “Despojémonos de todo peso que nos frena y del pecado que nos estorba” (Hebreos 12:1). Compara nuestra vida con una “carrera que nos ha sido señalada”, en la que “no nos cansaremos ni desmayaremos” (vv.1,3). Sobrecargarnos de pecado o distraernos con cosas que están fuera del propósito de Dios significa cargar con un peso innecesario.
Del mismo modo que hay una lista de elementos necesarios para cruzar un camino así, Dios en Su Palabra nos da instrucciones para seguir a Jesús. Podemos reconocer qué hábitos, sueños y deseos merece la pena cultivar cuando los examinamos a la luz de las Escrituras. Viajando “sin pesos adicionales”, acabaremos bien el camino.
¿Qué te impide seguir a Jesús? ¿Qué hay que “dejar atrás” para seguirle?
Piénsalo hoy y despojate de esas cargas que impidan Tu avance.
Señor, durante mi viaje por la vida, ayúdame a seguir tus instrucciones, tu sabiduría y a terminar como buen corredor la carrera de la fe. Despoja las pesadas cargas que atrasen mis pasos, renueva mis fuerzas cuando las adversidades intenten alejarme de Tus caminos, guíame en cada acción que emprenda, pues sólo en Ti hallaré lo que necesito, para seguir adelante de la forma en que Tu lo deseas. En El Nombre de Jesús, Amén.