Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama. Proverbios 26:14
Los tesalonicenses tenían un problema. Había creyentes que se negaban a trabajar porque esperaban que la iglesia se ocupara de ellos. Muchos eran griegos a los que no les gustaba el trabajo manual, mientras que otros pensaban que no tenía sentido trabajar porque creían que Jesús volvería en cualquier momento. Sin embargo, Pablo fue claro. Estaban pecando contra Dios cuando no proveían para sus propias necesidades y se negaban a hacer lo que Cristo les había llamado a hacer, que era predicar el Evangelio (2 Tesalonicenses 3:6-13).
Así que hoy reflexiona: ¿Das lo mejor de ti cuando trabajas, o haces lo menos posible para sobrevivir? ¿Esperas cumplir las metas con excelencia, o evitas involucrarte en tareas que requieren demasiado esfuerzo? El Padre comprende tus limitaciones; sin embargo, aún así te hará responsable de las cosas que puedes hacer por ti mismo y por los demás. Él espera que des lo mejor de ti y que vivas con disciplina, propósito y la motivación de glorificarlo a Él.
Jesús dijo en Mateo 5:16, «Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» No importa el trabajo que hagas o la tarea que cumplas, tienes una oportunidad única de honrar a Dios en ella. Sin embargo, nunca lo glorificarás, y nunca saldrás adelante si eres perezoso. Así que haz lo mejor que puedas, luce lo mejor que puedas, y sé lo mejor que puedas en todo momento. Porque cuando lo hagas, puedes estar seguro de que lo mejor que el Padre ha planeado para tu vida está por venir.
Padre, por favor perdóname por las formas en que he sido perezoso. Ayúdame a ser fructífero y a dar lo mejor de mí para que Tu reino avance y Tú seas glorificado. En El Nombre de Jesús, Amén.