Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8
La vida puede ser compleja, pero tu relación con Dios no tiene por qué serlo. En lugar de imponernos una lista interminable de reglas, el Señor, a través del profeta Miqueas, nos ofrece una guía clara y profunda para vivir una fe auténtica y agradable a sus ojos. ¿Qué es lo que Dios espera de ti?
Primero, hacer justicia. Haz lo que es correcto según la Palabra de Dios. No comprometas la verdad ni busques excusas para evitar lo que sabes que debes hacer. Obedece lo que el Señor te ha mostrado, y confía en que Él se encargará del resto.
Segundo, amar la misericordia. Trata a los demás con compasión y generosidad, incluso cuando te hayan herido o piensen diferente. En lugar de insistir en tus derechos, confía en que el Señor será tu defensor. Él cuidará de tu reputación y recompensará tu fidelidad.
Tercero, caminar humildemente con tu Dios. Reconoce quién es Él: el Dios eterno, sabio y soberano. Él conoce el camino mejor que nadie. Así que sigue su dirección con reverencia, búscalo cada día y mantén a Cristo en el centro de tu vida.
Vive estos tres principios con sinceridad, y hallarás la paz que viene de saber que estás agradando al corazón de Dios.
Señor, gracias por mostrarme, con tanta claridad, lo que esperas de mí. Enséñame a hacer justicia, a amar la misericordia y a caminar humildemente contigo cada día. Ayúdame a obedecer tu voz, a tratar a los demás con compasión y a honrarte en cada decisión que tome. Que mi vida refleje tu amor, tu verdad y tu carácter, y que en todo momento viva para complacerte. En el nombre de Jesús, Amén.