Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones. Proverbios 17:1
La gente esperará en fila durante semanas para comprar el último dispositivo tecnológico que rápidamente quedará obsoleto. Se pelearán con un extraño en una tienda por juguetes que sus hijos olvidarán un par de semanas después de Navidad. Incluso gastarán su alquiler en un artículo que “tienen que tener”, pero tendrán problemas para recordar usarlo una vez que llegue la próxima gran novedad.
El enemigo te tentará fijando tu atención en algo que crees que debes poseer y convenciéndote de que nunca tendrás la verdadera felicidad sin él. Por lo general, implica una necesidad en tu vida que el Señor es perfectamente capaz de satisfacer. Sin embargo, tratas de llenar la necesidad con algo o alguien que no es la voluntad de Dios porque dudas de Su capacidad para proporcionártela (Su soberanía) o de Su motivación para retenerla de ti(Su amor). Simplemente no en momentos como ese no confías lo suficiente en el Señor, y debido a eso, algo que debería tener un lugar muy pequeño en tu vida se convierte en una enorme preocupación para ti.
Todo esto es parte de la naturaleza humana querer lo que alguien más tiene, pero debes ser honesto contigo mismo. ¿Has estado tratando de llenar una necesidad en tu corazón con posesiones en lugar de con Dios? ¿Te atraen las cosas y las personas que prometen traerte felicidad pero que nunca te satisfacen realmente? Entonces has caído en el pecado de la envidia y debes estar bien con Dios. Pídele al Padre en oración que te revele cualquier necesidad en la que no confíes en Él para llenar y satisfacer, y arrepiéntete. Luego pídele que te enseñe a buscar en Él todos los deseos de tu corazón con la plena confianza de que Él puede satisfacer tu alma como nadie ni nada más puede hacerlo.
Señor, confieso que he muchas veces he buscado en los bienes del mundo el consuelo, para llenar mi vacío. Perdóname, Padre, y satisface mi alma con Tu presencia, que es la única que nos trae la verdadera plenitud en la vida. En El Nombre de Jesús, Amen.