Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. (Hebreos 6:10)
“A veces siento que soy invisible. Pero deseo tanto que Dios me utilice”.
Ana estaba limpiando el gimnasio del hotel cuando empezamos a hablar. Descubrí que tenía una historia impresionante de superación, cuando la oí: “Era una prostituta adicta al crack y vivía en la calle. Pero sabía que Dios quería que abandonara esa vida y caminara en Su presencia. Un día, hace años, me arrodillé a los pies de Jesús, y Él me liberó”. Le di las gracias por compartir lo que el Señor había hecho por ella, porque la había utilizado en nuestra conversación de una forma tan hermosa para recordarme Su poder de transformar vidas.
A Dios le gusta utilizar a personas que otros tienden a ignorar. El apóstol Andrés no es tan conocido como su hermano Pedro, pero la Biblia relata que lo primero que hizo Andrés cuando conoció a su hermano Simón [Pedro] fue decirle: “‘Hemos encontrado al Mesías’ […] Así que Andrés llevó a Simón a conocer a Jesús” (Juan 1:41,42).
Pedro conoció a Jesús a través de Andrés. Cuando Andrés, uno de los discípulos de Juan el Bautista, oyó hablar de Jesús a Juan, le siguió, creyó en él e inmediatamente se lo contó a su hermano. La silenciosa fidelidad de Andrés tuvo un impacto que sacudiría al mundo. Dios valora el servicio fiel por encima de la fama. Puede utilizarnos poderosamente allí donde estemos, incluso cuando nadie nos esté viendo.
Oración:
Padre Celestial, te damos gracias por Tu fidelidad y la seguridad de Tus promesas. Ayúdanos a servir continuamente a los demás con amor y compasión, sabiendo que nada de lo que hacemos en Tu nombre pasa desapercibido. Fortalécenos en los momentos de cansancio y duda, recordándonos que Tú eres un Dios justo que ve cada acto de bondad y sacrificio. Que nuestras vidas sean un reflejo de Tu gracia, trayendo gloria a Tu nombre. Confiamos en Tu recompensa inagotable y nos comprometemos de nuevo a servirte de todo corazón. En el nombre de Jesús, Amén.
