Devocional:
Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. (Génesis 41:12)
En Génesis 14, se nos presenta un acontecimiento de proporciones mundiales que sacudió el mundo de Abram: una batalla en la que participaron nueve naciones. Algo sin precedentes en la historia bíblica hasta ese momento. Los cuatro primeros versículos describen el alcance de este conflicto.
La causa del conflicto fue el pago de tributos por parte del segundo grupo de naciones al rey Quedorlaomer. Tras doce años bajo este yugo, estas naciones se rebelaron contra él. La Escritura dice que un año después de iniciada la rebelión, este rey y sus aliados se volvieron contra los rebeldes y los derrotaron en batalla. En esta incursión, Lot, que vivía en Sodoma, fue llevado cautivo y la ciudad, antaño rica, fue completamente saqueada. El sueño de prosperidad de Lot se convirtió en una triste pesadilla.
Es en este punto de la historia cuando Abram entra en escena para ejercer su fe y sus valores espirituales. Observa que él no formaba parte del conflicto. Procedía con seguridad en su campamento, viviendo su vida con su familia y la fe que conocía. Pero ahora, recibe una noticia que le exige una postura y no puede ignorarla.
En diversos momentos de la vida, ¡tendrás que adoptar una postura ante el mundo en el que te encuentres! ¡No tengas miedo! Acepta las consecuencias, sumérgete en la gracia de Dios y ¡da siempre lo mejor de ti!
Aplicando La Palabra
Enfrenta los conflictos y retos con valentía:
》Antes de entrar en cualquier batalla o emitir cualquier respuesta, recuerda la virtud de la paciencia, y el autocontrol; es sabio no emitir opinión si nuestros sentimientos están airados, la cabeza fría evitará el incremento de las tensiones y nos posicionará mejor para la victoria.
》Ora por sabiduría, en el momento difícil. En medio del conflicto, la tensión del momento puede cegar nuestra capacidad de pensar racionalmente. Pidámosle al Señor ilumine nuestras ideas, de forma que actúemos conforme a Su palabra y como resultado apegados a su alta voluntad.
》Busca siempre el entendimiento aún cuando ello, exija de ti un pequeño sacrificio. Recuerda que El Señor nos llama a amar a nuestros hermanos, y parte de ese mandato, pasa por dejar de lado, en algunas oportunidades, nuestros intereses, por el bien de la fraternidad y la comunión pacífica y sin prejuicios con aquellos que nos han hecho daño.
Oración:
Señor, dame la sabiduría para enfrentar los retos de mi vida, con valentía, sobriedad y esperanza en que Tu me darás la salida, sin importar la dificultad de la situación. Y cuando ello involucre, un mal entendido o problema con otro hermano, dame la paciencia y la inteligencia para actuar conforme a Tu voluntad, y el espíritu de misericordia, para perdonar el daño y seguir adelante, sabiendo que todo está bajo Tu perfecto control. Asi sea, Padre, En El Nombre de Jesús, Amén.