Devocional
Caín nació fuera del Paraíso – fuera del diseño de Dios para la humanidad – más allá del breve período de inocencia del hombre – y lo que nace de la carne es carnal- y así de la semilla corrompida de Adán fluyó toda la suciedad y la ruina y la depravación del hombre caído… porque no hay justo – ni siquiera uno.
Y así nació el primer niño con una naturaleza pecaminosa – porque Caín nació a la imagen y semejanza de su padre caído y su madre pecadora. Caín, al igual que David, podría haber respondido a su nacimiento con las palabras del Salmo 51: He aquí que en maldad he nacido, y en pecado me concibió mi madre. Y así, con el nacimiento de su primer vástago, comenzó el viaje de seis mil años de la humanidad, de impiedad y rebelión contra su Creador.
Pero desde el principio, Dios sabía las decisiones equivocadas que Adán y su raza harían y en Su bondad y gracia había preordenado un maravilloso plan de redención, que vendría a través de la única y perfecta Semilla de la mujer.. A quien Dios enviaría en el tiempo señalado – nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
Oración
Padre Celestial, gracias por la verdad de Tu Palabra y por Tu propio testimonio de lo que ocurrió en el jardín cuando el hombre pecó contra Dios y de Tu maravilloso plan de redención para que por gracia a través de la fe en la muerte sacrificial de Cristo y su gloriosa resurrección todos los que crean en Ti no perezcan sino que tengan vida eterna. Gracias en el nombre de Jesús, Amén.