Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; Mas cuando se levantan los impíos, tienen que esconderse los hombres. Proverbios 28:12
Jesús quiere que hoy vivas en la victoria de Su presencia. En medio de las incertidumbres y presiones que te rodean, Él está a tu lado para fortalecerte y animarte. Y cuando tus ojos estén fijos en Él y no en el mundo que te rodea, comenzarás a ver el triunfo en el que puedes caminar cada día de tu vida.
En lugar de esforzarte por vivir según los estándares de los demás, el Espíritu Santo te enseñará a fijarte en las cosas de Dios, que son puras y honran a Cristo. Esto no significa que nunca te sentirás rechazado, solo o derrotado. Más bien, significa que puedes continuar caminando en victoria a pesar de esos sentimientos, porque Jesús es tu esperanza, meta y ejemplo, y Su Espíritu vive en ti, recordándote todas las promesas que te ha hecho.
Él es el Salvador que llevó el peso de todos nuestros pecados y aún así permaneció victorioso. Se ha enfrentado a los mayores enemigos que el alma jamás conocerá -el pecado y la muerte- y ha triunfado sobre ellos a través de Su gloriosa resurrección. Y en Efesios 1:19-20, se nos asegura que El Señor reveló en su resurrección “la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,”. En otras palabras, ¡su poder de resurrección está disponible para ti hoy!
Y es que Dios usa cada frustración, miedo y sentimiento de desesperanza para recordarte tu necesidad de Él. Y un día verás la brillantez de la obra de Dios y comprenderás los propósitos detrás de cada una de las pruebas que has experimentado. Compréndelo hoy: date cuenta de que nada de lo que estás enfrentando es un error. El Señor tiene el control. Así que camina en la victoria de saber que tu vida está en las manos de Dios y que Él está trabajando todo para tu bien.
¡Señor, todos Tus caminos son victoriosos! Gracias por guiarme siempre por el camino del triunfo. En El Nombre de Jesús, Amén.