A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar. Proverbios 19:17
¿Anhelas hacer algo que marque la diferencia y te proporcione una sensación de plenitud? Si tu respuesta es positiva, debes comprender esta máxima: el verdadero regocijo del servicio estará motivado por el amor con que se efectúe el trabajo para el Reino de Dios, siempre que sea hecho en el nombre de Jesús para exaltar al Señor, y ganar cómo resultado una alegría constante y un contentamiento a toda prueba. El Señor envía oportunidades todos los días para impactar positivamente las vidas de las personas a tu alrededor, y a Él le agrada ver brillar tu fe mientras ayudas a otros.
Tu servicio puede ser simplemente una palabra de aliento, un oído atento, o un vaso de agua fría dado en Su nombre. O puede que el Padre te pida que sacrifiques tu tiempo o que des generosamente tus recursos a los necesitados. En cualquier caso, el amor que Dios te da por los demás te motivará. Y a medida que te vuelques en ministrarles, descubrirás una profunda sensación de plenitud y alegría.
Sin embargo, asegúrate de que tu servicio se haga siempre «en el nombre de Jesús». Esto significa que todo lo que hagas debe estar de acuerdo con la voluntad revelada de Dios y de manera coherente con las Escrituras. Servir en el nombre de Jesús también significa que estás actuando en sumisión a Su autoridad-es decir, haciendo las cosas a Su manera y a Su tiempo y dependiendo del poder de Su Espíritu Santo. Sólo sometiéndote a Su control, y exaltando a Dios en lugar de a ti mismo, tu trabajo puede producir verdadero fruto espiritual y una recompensa eterna.
Como embajador de Cristo, tu verdadera satisfacción vendrá de servir con excelencia para que el Salvador pueda recibir la gloria que se merece. Así que busca oportunidades para exaltarlo entre los necesitados y prepárate para vivir tu fe con alegría y entusiasmo.
Señor, quiero servirte. Ya sea a los necesitados en un sentido terrenal o espiritual, lléname de amor por los demás y ayúdame a llegar a ellos en el nombre de Jesús. Amén.