Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1:9-10)
Señor, Señor, dame la paciencia para madurar mi fe conforme a Tus tiempos y no a mi voluntad de muchas veces querer lograrlo de manera instantánea. Ayúdame a recordar que el crecimiento espiritual es similar al crecimiento físico, un día a la vez, tomando como alimento para ese crecimiento las verdades de Tu Santa Palabra. Dame el conocimiento y la disciplina para cada día nutrirme de ese alimento y construir el carácter de la persona que me has llamado a ser, guiado siempre por Tu insondable sabiduría.