Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo, Porque tú has sido mi refugio. Y torre fuerte delante del enemigo. (Salmos 61:1-3)
Señor, en medio de la prueba que estoy atravesando clamo a Tí sabiendo que te preocupas por mí y que quieres brindarme Tu paz, esa que sobrepasa todo entendimiento. Por ello Te pido Padre, que me ayudes a continuar construyendo mi vida, no sobre arenas movedizas sino sobre la fundación más sólida, que es Tu poder y mi fe en el, consolidada en la roca de Tu Palabra. Sé que siempre puedo apoyarme en Ti y confiar en que en todo momento, Tu mano interviene para corregir mi camino y darme la victoria.