Una oración de petición por nuestros seres queridos.
Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. (Job 42:10)
No hay mayor bendición que orar por nuestros familiares y amistades con fidelidad, frecuencia y fervor. Dios nos bendice de manera especial cuando oramos por otros. Oremos por el crecimiento espiritual de ellos, así como por sus matrimonios, trabajos, hijos, salud, provisión económica, toma de decisiones… en fin, hay muchos motivos que podemos presentar ante Dios diariamente. Ver la respuesta de Dios a nuestras oraciones es una gran bendición. Los amigos de Job no merecían la oración de Job, porque lo habían juzgado mal y habían hablado mal de Dios; sin embargo, Job lo hizo, porque la amistad va más allá de las fallas cometidas, orar por ellos trajo al alma de Job liberación de cualquier tipo de resentimiento hacia ellos y todo le fue restaurado al doble… esta oración dio libertad a su vida y una sorprendente recompensa. Definitivamente es indispensable tener una buena relación con Dios,para lograr tenerla con los que nos rodean. Bendecir a nuestros seres queridos al orar por ellos, trae bendición a ellos y a nuestras vidas. La oración tiene poder alentador y restaurador en nuestras vidas y las de aquellos por los que oramos. El orar por otros, nos hace olvidarnos un poco de nuestras necesidades y hacernos más sensibles a las de los demás. ¡Cuando nos ocupamos de las necesidades de otros, Dios se ocupa de las nuestras! La oración tiene el poder de abrir el cielo para nuestra vida y las de aquellos por los que oramos… este es un año para orar fervientemente por otros.
Señor, te presento la vida de cada uno de mis familiares, amigos y amigas, Tú los conoces por nombre, conoces sus necesidades, por lo que te ruego suplas conforme Tus riquezas en gloria: salud, provisión económica, libertad, justicia, dirección para tomar las decisiones que les lleven a cumplir Tu voluntad, que cada uno permanezca firme en Ti y llenos de Tu presencia. Gracias Señor porque sé que eres Todopoderoso para hacerlo.