Señor Padre Celestial, vengo a ti para darte gracias por este nuevo día. Gracias por la noche que he pasado, por el sueño tranquilo y reparador. Esta mañana quiero alabar Tu nombre y pedirte que cada minuto, me recuerdes que mi vida es muy valiosa y que hoy me la has dado como galardón para disfrutarla con plenitud y felicidad. Lléname con Tu amor y Tu sabiduría. Bendice mi hogar y mi trabajo. Que esta mañana tenga buenos pensamientos, que diga palabras que alivien y enaltezcan a aquellos a mi alrededor, y que pueda tener éxito en mis acciones siempre que ellas sean de acuerdo Tu voluntad. Encomiendo esta mañana en sus manos. Sé que estaré bien. Gracias, Señor. Amén.