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Mujer victoriosa #154: Una fe que no se quebranta

Mujer victoriosa #154: Una fe que no se quebranta

Era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Job 1:1

Job sabía lo que significaba ser sorprendido por una catástrofe. En cuestión de momentos, perdió a su familia, sus bienes y su bienestar. Sin embargo, a pesar del dolor, logró honrar a Dios con palabras de confianza. ¿Cómo fue posible? El relato nos muestra que Job era un hombre piadoso, constante en su devoción. «Así hacía Job todos los días» (Job 1:5).

Aunque sin duda tuvo preguntas profundas ante sus pérdidas, su fe no fue quebrantada, porque su relación con Dios no era superficial ni ocasional. Había cultivado una vida diaria de comunión con el Señor, y eso le dio la fuerza para sostenerse en medio de la adversidad. Aquí encontramos una enseñanza poderosa: nunca debemos subestimar el valor de una rutina espiritual que honra a Dios.

Pasar tiempo diario en la presencia del Señor, meditando en Su Palabra y presentándole nuestras cargas en oración, construye una fortaleza interior que nos sostiene cuando llegan los vientos contrarios. No debemos esperar a que los tiempos difíciles nos obliguen a buscar a Dios desesperadamente; al contrario, debemos prepararnos ahora, arraigando nuestra vida en Su fidelidad.

Cada día que pasamos a solas con Él es una inversión que fortalecerá nuestra alma. Tal vez no veamos los frutos de inmediato, pero cuando lleguen las pruebas, descubriremos que Dios ya nos ha estado preparando silenciosamente para afrontarlas con fe y confianza.

Señor, gracias por el ejemplo de Job, que me recuerda la importancia de caminar contigo cada día. Ayúdame a valorar mis momentos a solas contigo y a buscarte con constancia, aun en los días tranquilos. Que tu presencia me fortalezca, tu Palabra me sostenga y tu Espíritu me prepare para cualquier prueba que venga. Confío en que estás obrando en mí incluso cuando no lo percibo. En el nombre de Jesús, Amén.

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Confía en DIOS 

"Se feliz, porque la piedra nunca es tan grande si confías en Dios, porque las injusticias acaban pagándose, porque el dolor se supera, porque el coraje te levanta, porque el miedo te fortalece, porque los errores te hacen aprender y porque nadie es perfecto. DIOS hoy, camina contigo. Feliz Día."

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