Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde. Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba. Proverbios 31:27-28
La mujer piadosa de Proverbios 31 ciertamente dirigía un hogar eficaz. Pero gran parte de eso se debe a que era proactiva en cuanto a las metas que quería alcanzar. Por supuesto, el mundo está lleno de consejos sobre cómo establecer y alcanzar objetivos. Por lo general, el proceso comienza con nosotros, identificando quiénes queremos llegar a ser y qué debemos hacer para tener éxito. Pero el establecimiento de objetivos cristianos -como vemos con esta mujer- debe comenzar con un enfoque centrado en Dios. La actitud es: Quiero ser quien el Señor quiere que sea, en quien Él me creó. Así que buscaré la dirección del Padre en todas las áreas de mi vida y obedeceré.
Parece fácil. Entonces, ¿por qué a menudo nos quedamos cortos? A veces no sabemos cómo identificar el plan del Señor. La solución es prestar atención a la Palabra de Dios. Meditamos en la vida y las palabras de Jesús, aprendemos su modelo de vida e identificamos los pasos específicos que debemos dar. La falta de fe puede ser otro obstáculo. ¿Por qué fijarnos metas si estamos convencidos de que no podemos hacer lo que Dios nos pide? La respuesta es fortalecer nuestra fe estudiando la Biblia y aplicándola a nuestras vidas.
Por último, el miedo al fracaso puede impedirnos establecer metas. Podemos superar este obstáculo recordando que en Cristo no hay condenación, y Él nos capacitará para lograr todo lo que nos llame a hacer.
¿Deseas avanzar en tu vida cristiana, creciendo más como Jesús y actuando menos como tu viejo yo? Establecer metas con la actitud y el enfoque correctos te ayudará. Así que pídele al Padre que te guíe y puedas llegar a ser todo aquello para lo que fuiste creado.
Padre, sólo Tú sabes lo que quieres lograr a través de mi vida. Quiero ser quien Tú quieres que sea. Guíame, Señor. Te obedeceré. Ayúdame a discernir Tu voz y a confiar en Tu plan, aun cuando parezca difícil o incierto. Dame el valor para establecer metas que se alineen con Tu voluntad, y fortalece mi fe para cumplirlas. Sé que contigo todo es posible, y que nada puede frustrar los propósitos que tienes para mí. Que pueda honrarte en todo lo que hago y convertirme en la persona para la que me creaste. En el nombre de Jesús, te lo ruego. Amén.
