La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella. Proverbios 10:22
Querido hermano y hermana que me lees, hoy puedes orar con confianza en la fidelidad de tu Padre celestial. ¿Por qué? Porque Jesús dijo: “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”. (Mateo 7:9-11).
Presta atención a lo que dice Jesús. Las piedras que rodeaban el mar de Galilea eran redondas, del mismo color y forma que el pan de cada día. Pero ningún padre daría piedras a su hijo a sabiendas. Del mismo modo, las serpientes probablemente parecían peces que se podían pescar allí. Sin embargo, no sólo eran venenosos; los peces sin aletas, como las anguilas, estaban prohibidos por la ley levítica (Levítico 11:1, 9-12). Ningún buen padre permitiría que su hijo comiera semejante criatura.
Teniendo esto en cuenta, ¿cuánto más te dará tu Padre amoroso cuando le pidas que te guíe? En otras palabras, hay cosas en la vida que parecen ser lo que uno desea. Tal vez hay cierta persona con la que quieres tener una relación que, si El Señor lo dispone, llegue a un exitoso matrimonio, o también un trabajo que deseas que el Señor te dé, y que te brinde aún mayores oportunidades de servirle y gloriarlo. Pero Dios sabe cuando lo que deseas no es lo que te va a satisfacer. Y puedes estar seguro de que Él te apartará del peligro mientras le estés escuchando. Por eso, búscalo con confianza, sabiendo que Él nunca te llevará por mal camino ni dejará de cumplir las promesas que te ha hecho.
Señor, gracias por darme dones por los que puedo honrarte y cumplir el papel que me has asignado en Tu Reino. Confío en que Tú me guiarás y me darás siempre lo que necesito, para llevar a cabo cada una de las tareas que sean conforme a Tu Santa Voluntad. En El Nombre de Jesús, Amén.
Señor, gracias por el don de los amigos piadosos. Por favor, guíame hacia aquellos en quienes puedo confiar y trae a mi vida personas que me ayuden a crecer más cerca de Ti. En El Nombre de Jesús, Amén.