Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jehová el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas. Ezequiel 20:40
Ezequiel 20:40 dice que debemos llevar al Señor nuestros primeros frutos, las selecciones más selectas de todas nuestras ofrendas. Para permanecer en perfecta paz, debemos darle a Dios lo mejor de nuestro tiempo y nuestros bienes. Debemos ser honestos con nosotros mismos acerca de cuáles son realmente nuestras prioridades y comenzar a hacer cambios para mantener a Dios en primer lugar. No le des al Señor tus sobras, dale lo mejor que puedas entregarle.
Ora sin cesar, conversa con el Señor, a medida que avanzas en tu día, pidiéndole que te dirija en las decisiones que estás tomando y que te dé el poder para los trabajos que necesitas hacer. Al reconocer que Dios siempre está contigo, lo mantendrás a Él primero en todo lo que te propongas hacer y Él te mostrará el camino verdadero hacia la paz de calidad que solo Él puede ofrecer. Seguir la guía momento a momento del Espíritu Santo seá la clave para que disfrutes cada día de tu vida.
Señor, reconozco que Tú mereces ser mi máxima prioridad. En medio de las distracciones y demandas de la vida, quiero comprometerme a ponerte en primer lugar. Ayúdame a tomar decisiones que reflejen mi amor y devoción hacia ti. Que mi búsqueda constante de tu presencia dirija cada aspecto de mi vida. En El Nombre de Jesús, Amén.