Versículo:
Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos. (Salmos 119:44-45)
Comentario:
Una vida de libertad espiritual pasa por dos tipos de acción: La primera es el “querer” – nadie hace nada en su vida si no lo elige o lo desea (salvo en casos extremos), por lo que somos responsables de nuestras elecciones y de las consecuencias que generan.
La segunda es la “búsqueda” – muchos dejan sus deseos y sueños guardados en el sótano de sus corazones, el tiempo pasa, y siguen acumulando el polvo de la duda y el miedo.
Una vida de libertad espiritual con Jesús depende de tu “querer” y tu “buscar”, y todo ello a través del conocimiento de su palabra que, al ser absorbida y entendida, te liberará de los conceptos humanos y de las mentiras.
No permitas que tu deseo de conocer más a Dios se acumule en el fondo de tu corazón.
¡Abre su palabra y libérate!
Oración:
Señor, renueva cada día en mi corazón el deseo constante de buscarte, estudiar las verdades de Tu Santa Palabra y entenderlas y absorberlas para obtener la libertad genuina e infalible ante cualquier atadura, que solo pueden obtener aquellos que con fidelidad Te siguen y Te sirven.