Jehová está contigo, varón esforzado y valiente. Jueces 6:12
Gedeón se encontraba escondido, intentando desesperadamente proteger una pequeña porción de grano de los madianitas, quienes habían invadido y oprimido a Israel. En medio de su temor, un ángel del Señor se le apareció y le anunció que Dios lo había escogido para liberar a su pueblo. Pero Gedeón, consciente de sus propias limitaciones, dudó. Respondió: “Ah, Señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre” (Jueces 6:15). En otras palabras, él se consideraba el menos calificado para la tarea.
¿Alguna vez te has sentido así? ¿Como si no tuvieras lo necesario para que Dios te use? Gedeón también lo pensó, pero el Señor no lo escogió por su fuerza, sino por su disposición a obedecer. Dios no busca perfección ni habilidades extraordinarias, sino corazones dispuestos y rendidos a Su voluntad.
El Señor le aseguró a Gedeón: “Ciertamente yo estaré contigo” (Jueces 6:16). Esa misma promesa está disponible para ti hoy. Tu suficiencia no proviene de ti, sino del poder de Dios obrando a través de ti. Él puede usar tus debilidades como el escenario perfecto para mostrar Su fortaleza.
Así que no pongas excusas ni te menosprecies. Obedece al Señor, confía en Su presencia y actúa con fe, sabiendo que Él cumplirá Su propósito por medio de ti. Cuando Dios está contigo, tu debilidad se convierte en el instrumento de Su victoria.
Reflexión:
¿En qué área de tu vida sientes que no eres suficiente? Recuerda que lo que Dios busca no es tu capacidad, sino tu disponibilidad.
Señor, gracias porque no me pides ser perfecto, solo obediente. Ayúdame a confiar en Tu fuerza cuando me sienta débil y a recordar que Tú eres mi suficiencia en todo. En El Nombre de Jesús, Amén.