Ahora pues, hijos, oídme, Y estad atentos a las razones de mi boca. Proverbios 7:24
El Señor te está hablando. El Padre te está atrayendo a una conversación, comunicándote Sus planes para tu vida, revelándose a ti y confirmándote lo que quiere hacer en ti y a través de ti. Quizá hoy estés desesperado por escuchar al Señor porque algún problema, tentación o conflicto te está destrozando. No te rindas. Aunque lleves tiempo buscando Su dirección, sigue buscándole.
En Su amor por ti, Dios hace posible que sepas cuáles son Sus planes para ti en cualquier situación. Además, puedes estar seguro de que el Padre moverá cielo y tierra para mostrarte Su voluntad. Sin embargo, lo que pretende decirte puede ser tan crucial que quiera asegurarse de que estás plenamente centrado en Él. Por eso, cualquier espera que experimentes tiene como único objetivo fijar tu atención en Él y prepararte para Su respuesta.
¿Por qué puedes estar seguro de esto? Porque el Señor dice en Jeremías 29:11: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”. Ésta es Su seguridad. Piénsalo: ¿Cómo puede esperar Dios que sigas Su voluntad y cumplas Sus propósitos si no te dice cuáles son? Estaría fuera del carácter del Padre ocultar lo que quiere que seas y hagas. Cuando observas las promesas de las Escrituras, queda claro que el Señor no sólo está dispuesto a mostrarte lo que tienes que hacer, sino que busca activamente revelarte Su camino de vida y capacitarte para recorrerlo. Puede que sólo te desvele el plan paso a paso, pero sin duda te mostrará el camino a seguir.
Habla Señor, Tu siervo te escucha. Confío en Ti para que me guíes. En El Nombre de Jesús, Amén.
