Porque Jehová será tu confianza,Y él preservará tu pie de quedar preso. Proverbios 3:26
¿Te encuentras experimentando una agitación persistente, o tus emociones parecen desbordarse inesperada e intensamente? No es inusual que nuestras emociones dominen nuestras reacciones y decisiones, sobre todo cuando creemos que las controlamos. Sin embargo, sin la guía del Espíritu Santo y la observación de los principios de la Palabra de Dios, controlar nuestras emociones puede ser todo un reto. Bajo las circunstancias y los factores de estrés adecuados, nuestras emociones pueden conducirnos a comportamientos destructivos.
Afortunadamente, tenemos la seguridad de que Dios desea que vivamos plenamente Sus maravillosos planes para nuestras vidas (Jeremías 29:11). Servimos a un Dios amoroso que promete libertad si depositamos nuestra confianza en Él (Juan 8:32). Tienes el poder de controlar tus emociones y elegir tus respuestas a los retos de la vida. La victoria y la auténtica curación de esas heridas espirituales y materiales están a tu alcance si permites que Dios te libere. Requiere únicamente el deseo sincero de dejarte llevar por Él paso a paso, obedeciendo Sus mandatos y Su voluntad, aunque no los entiendas del todo.
Ten la plena seguridad de que, siguiendo estos pasos, Tu Padre de los Cielos, reparará tu corazón, te enseñará a dominar tu espíritu y te guiará hacia la libertad que buscas.
Padre, someto mi bienestar emocional a Ti. Sana lo que está herido, libérame de esas cicatrices del pasado que han quedado, y enséñame a responder de un modo que Te honre y Te glorifique en todo aquello que yo emprenda. En El Nombre de Jesús, Amén.