Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma. (Salmos 143:8)
Señor, en esta jornada que hoy comienza quiero darte las gracias porque Tu cuidado es constante en mi vida y asi como me protegiste de todo mal en la noche que pasó y me diste un sueño reparador, sé que en este día estarás a mi lado en cada paso que dé, siendo mi refugio y mi apoyo en todo momento del día.
Hoy quiero pedirte, especialmente Padre por Tu dirección en cada una de las cosas que hoy emprenda. No quiero dar un solo paso sin Ti y por ello Señor Te tiendo mi mano para que la tomes y me guíes por Tus buenos caminos. Porque solo Tu sabes bien donde necesito estar, solo Tu puedes regresarme nuevamente a Tus sendas si de ellas me he desviado y solo Tu puedes librarme de las distracciones del mundo que me hicieron fallar, protegiéndome de que no vuelva a caer en ellas.
También mira nuestros corazones Señor, y coloca en ellos los anhelos más profundos que esperas de cada uno de nosotros. Que seamos cada uno de tus hijos, testimonios de Tu bondad, de Tu amor y de Tu paz. Que en la batalla demos muestras de fe, caminando confiados en las promesas de victoria y de bienestar que nos has revelado en Tu Santa Palabra, y que no tengamos miedo del mal, o de los valles oscuros que en algún momento de la vida tendremos que enfrentar, sino que estemos fortalecidos en Ti, sabiendo que eres nuestra roca y refugio y que sobre Ti no hay nada en este mundo que pueda prevalecer, pues Tu eres poderoso, perfecto y omnipotente.
Ofrezco a Ti este día Señor, y todo lo que en el desarrolle y realice, y por ello también te pido que me des la sabiduría, la obediencia y el amor para obrar por y para Ti, Padre, haciendo mis tareas como para Ti y no para los hombres, porque como establece Tu Palabra, Solo en Ti hallaré la recompensa de la herencia que has legado a todos los que con fidelidad Te siguen y Te sirven.
Todo ello Te lo Pido, Señor, En El Nombre de Jesús, Amén.
