Señor, hoy han pasado muchas cosas. Algunas buenas, otras malas, algunas difíciles, otras alegres. Antes de irme a dormir, quiero confiarte todas estas cosas. Sinceramente, hay muchas cosas que no puedo entender. Muchas circunstancias son confusas. Muchas situaciones son simplemente difíciles. Aunque no puedo entender cómo se resolverán todas estas cosas, sé que Tú eres bueno, y sé que harás el bien por mí. En definitiva, sé que puedo confiar plenamente en Ti. Al ir a dormir, declaro que confío en Ti. Puede que yo no sepa cómo se resolverán todas esas cosas que me preocupan, pero Tú sí lo sabes, y eres un Padre bueno y amoroso, y has prometido darnos junto con la prueba, la salida y la fuerza para seguir adelante.
Y finalmente Padre tengo presente que el sueño es un recordatorio de que hoy me diste la bendición de disfrutar de un nuevo día, me levantaste en mis tareas diarias y me diste la sabiduría para llevarlas adelante. Te agradezco por ello, y por brindarme Tu presencia en cada paso que dí. En el día que mañana comienza, Te pido me levantes en otro nuevo comienzo junto a Ti por la tarea de servirte, glorificarte y proclamarte con mis acciones a aquellos que me rodean. Dame la gracia de la fuerza. Permíteme despertar renovado y confiado de que me sostendrás nuevamente y me permitirás caminar sin distracciones y con disciplina, hacia el plan que has destinado para mí. Que asi sea Padre.
En El Nombre de Jesús, Amén.
