Señor, ayúdame a obedecerte siempre. Pon un barómetro santo dentro de mí para que el clima espiritual que tengo siempre armonice con tus caminos. Adviérteme cuando estoy cerca de cruzar la línea en cuanto a hacer las cosas a tu manera y no hacer lo que está mal ante tus ojos. Gracias por las maravillosas recompensas de paz, sanidad y satisfacción que les das a todos los que viven de acuerdo a tus mandamientos.
El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. (Salmos 19:9)