Versículo:
Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah (Salmos 46:7)
Comentario:
En su estrecha relación con Dios, el salmista da un testimonio concreto de lo que siente en su vida cotidiana; afirma con toda contundencia cómo el Señor participa en su vida: “¡está con nosotros!
Al decir esta frase, extiende esta verdad a todos los que vivían con él, ya sea en la familia o en las relaciones sociales; Dios estaba presente en todos los ámbitos de su convivencia. El salmista formaba parte de un círculo religioso y era más probable que cultivara una expresión religiosa.
Pero participar en una religión, ya sea por elección o por tradición, no nos otorga una experiencia personal con Dios; ésta es fruto de un encuentro personal y significativo, sincero y real.
Esta interacción -entre el siervo y el Señor- no se produce por la voluntad de otras personas, sino sólo por la voluntad del individuo y la, siempre evidente, voluntad del Señor.
En el Dios de Jacob – patriarca del pueblo hebreo – y no en el hombre Jacob, el salmista confiaba, sentía la presencia y encontraba seguridad para las más diversas situaciones de la vida, dando lugar a una primordial verdad: si el Señor no está presente en nuestras vidas, no tendremos nada que sostenga nuestra fe. ¡Selah! (significa alabar al Señor).
Oración:
Señor, abro mi corazón a Tu presencia poderosa que es la única garantía de la verdadera vida, caminando siempre de Tu mano. Amén.