Versículo:
Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien. (Salmos 34:9-10)
Comentario:
El salmista sigue hablando de la relación entre los siervos y Dios; ahora es testigo de lo mucho que el Señor ha sido proveedor y sustentador en las vidas de aquellos que están dispuestos a servirle. Ciertamente, hace esta afirmación basándose en los momentos de intensa adversidad que vivió y en la forma en que Dios actuó en su vida (Salmo 37:25).
Hay momentos difíciles en la vida en los que los “siervos” se ven afectados y pueden estar expuestos a la duda, el miedo y la inseguridad; por lo tanto, la invitación es a una constante renovación de la fe y a la obediencia reconociendo la acción y la provisión de Dios.
Tal vez la mayoría de las personas, cuando son bendecidas, atribuyen estas bendiciones al “destino”, a su “capacidad”, y son incapaces de percibir la acción de Dios en sus vidas.
Dios quiere sostener a todos, pero los que le temen son capaces de percibir esta actitud del Señor, y así le dan la dirección de sus vidas, sabiendo que en cada momento, situación y necesidad, Él estará ahí para proveerles.
Oración:
“Señor, quiero caminar contigo, confiando en que en cada momento Tu mano me apoyará y me sustentará.