Versículo:
Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. (Salmos 34:1)
Comentario:
La mayoría de la gente disfruta cantando o simplemente escuchando canciones que les animan, algunas de estas canciones son incluso parte de sus historias de vida y marcan momentos importantes.
La música es un canal para expresar nuestros sentimientos y a través de ella nos permitimos viajar a través de nuestra memoria emocional. Así que imagina si dirigimos toda esta habilidad que la música tiene para hacernos conscientes de la adoración.
La alabanza es más que un simple canto; refleja un sentimiento de devoción y entrega que vivimos en nuestro corazón, que deseamos expresar y no necesariamente para que la gente se dé cuenta de lo que estamos haciendo, sino que es especialmente para dedicar nuestra alegría a Dios.
Este es el sentimiento del salmista, expresado en cada Salmo 34; él se compromete con Dios, en el sentido de no dejar que nada en su vida -ninguna condición, ni siquiera adversa- le quite la alegría de alabarlo; esta continua alabanza representaría su intención de confiar y depender siempre de Dios en todo.
Es común que algunas personas se vuelvan a Dios sólo en momentos de dificultad aguda en la vida, por lo que se acercan, buscan, interactúan, “cantan”; pero poco después de que la tormenta se disipe, reanudan la vida y la “alabanza” cantada sólo en los labios da paso a otros cantos de alegría.
Oración:
¡Alabado seas Señor en todo momento, en cualquier circunstancia, a pesar de las penas, mi canción será de alabanza y saldrá de mi corazón!