Escucha:
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano. (Salmos 37:23-24)
Piensa:
La voluntad de Dios, es guiarte diariamente. Él te ha dado Su Espíritu para que te guíe cada día. La mayoría de los creyentes no saben eso. Esperan que Dios les muestre toda Su voluntad para sus vidas en una gran revelación. No cometas ese error. No estés inactivo esperando que Dios te muestre si Él quiere o no que vayas a África por el resto de tu vida.
Deja que Él empiece a dirigirte en los asuntos pequeños primero; a decirle lo que necesitas hacer en esta situación o en aquella. Él te mostrará lo que necesitas cambiar, y cuando te lo muestre, cambie una cosa a la vez.
La verdad es que probablemente ya sabes lo que Dios anhela que hagas. Puede ser que no sepas la razón por la cual Él desea que lo hagas. Puede ser que no sepas a dónde te esta guiando, pero has oído Su voz en tu corazón. Si quieres seguir escuchándolo, deberás abandonar tus ambiciones y deseos. Pasa tiempo en oración y en la Palabra. Afine tu oído para oír la voz del Espíritu de Dios.
Aprende a confiar en Dios. Recuerda que Él es más inteligente que tú, y disponte a hacer lo que te dice; ya sea que puedas o no entenderlo. Obedece hasta las instrucciones más pequeñas. Si obedeces, Él transformará tu vida entera, un paso a la vez.
Ora:
Señor, fortalece mi determinación para cultivar cada día el carácter que deseas en mí. Guíame a crecer en espíritu y a practicar en mis palabras y acciones los hábitos que Te honren. Confío para ello en Ti porque sólo Tu ordenas mis pasos y solo Tu apruebas mis caminos. Amén