Escucha:
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.” (Mateo 6:33-34)
Piensa:
Dios es un Padre poderoso que hace lo inimaginable e imposible por bendecir a sus hijos de acuerdo a su obediencia y fe.
Tal es el ejemplo que nos da Elías cuando Dios le dice que debe ir al arroyo de Querit donde, aparentemente, no había nada y tampoco conocía a alguien que pudiera acogerlo, pero confió en la palabra que Dios le dio cuando le dijo que los cuervos le darían de comer; y así fue, las aves le dieron de comer todos los días, no le faltaba nada porque estaba siendo cuidado por Dios a través de su naturaleza. En esta historia de la vida real, Elías era un hombre que buscaba el reino de Dios y se ve cómo Él dispone las cosas para que no le falte alimento a su siervo, utilizando incluso animales. (1Reyes 17:1-9)
Cuando piensas que las cosas van hacia el fracaso, sin haber comenzado la carrera o la lucha, no te será posible avanzar. Todos tus planes sólo podrán funcionar si permites que Dios tome el control de tus pasos.
Busca en Dios aquello que necesitas para tener seguridad, aumentar tu fe, y las fuerzas para vivir cada día a la vez, confía en la mano de Dios.
No dejes de vivir por pensar en lo superficial, vive y disfruta de lo que Dios te está dando, Él siempre tiene algo bueno para darte y usa lo que menos imaginas para suplir tus necesidades.
Ora:
Señor, fortalece mi fe, para, ante la angustia, cambiar la preocupación y la desesperanza, por la confianza de saber que junto a Ti, nada podrá hacerme caer, debido a que Tu provisón inagotable puede suplir cualquiera de mis necesidades. Amén.