“Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino; Quien hace mis pies de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas” (Salmos 18:32-33)
“Dios es el que me ciñe de poder, Y quien hace perfecto mi camino; Quien hace mis pies de ciervas, Y me hace estar firme sobre mis alturas” (Salmos 18:32-33)