Escucha:
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28)
Piensa:
¿Qué harías por amor? Se dice que el amor se asemeja a la locura, porque uno hace cosas que no haría si no estuviera enamorado.
Por ejemplo, el varón que espera a su novia en medio de una fría noche y cuando ella llega y no está abrigada prefiere darle su abrigo antes que ella pase frío, o declaraciones de amor escritas en lugares públicos, o trasnocharse por conversar con esa persona especial aunque al día siguiente tenga que ir al trabajo o a clases. Una persona que no ha estado enamorada dirá que están locos los enamorados.
El amor produce confianza, y dice un libro: “Pablo apoyó su confianza en el amor de Dios en lo que él hizo en la cruz. Por eso, él nunca más dudó del amor de Dios por él, no importa cuántas brutalidades tuvo que sufrir”; es por eso que estaba convencido que las dificultades obraban para bien.
A pesar de la escases o las dificultades no dudes del amor de Dios, ya que la cruz fue el sello de su pacto de amor por ti y perdurará para siempre. Sus planes siempre son mejores que los nuestros y todo obstáculo lo usará para tu bien.
El amor de Dios te sostenga y sus promesas sean tu fortaleza.
Ora:
Senor que tu amor me sostenga siempre y que tus promesas sean mi fortaleza para saber que a pesar de las cargas, tormentas y circunstancias apremiantes de la vida, cuento contigo, para salir adelante y obtener la victoria. Amén.