Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones. Salmos 100:5
¿Qué viene a tu mente cuando piensas en la naturaleza de Dios? Cuando pregunto, la mayoría responde con palabras como santo, todopoderoso o eterno, pero muy pocas veces dicen bueno. De hecho, muchos piensan en el Señor como alguien exigente, distante o insensible. Esto puede deberse a muchas razones. Pero, en último término, cuando escuchan o leen que Dios es fiel, misericordioso, perdonador o amoroso, piensan: Para otros, pero no para mí.
¿Es este tu caso? ¿Te resulta más fácil imaginar que otras personas puedan ser amables contigo antes que el Padre? Entonces es momento de confrontar lo que realmente crees sobre Su carácter. La Escritura es clara: lo que Dios ha planeado para ti es para tu bienestar (Jeremías 29:11), y Él hace que todas las cosas cooperen para tu bien (Romanos 8:28). Lo que Él provee para ti no solo es suficiente, sino de la más alta calidad. Puede que dudes de esto debido a tus circunstancias. Pero el Señor ve tu vida completa, desde el principio hasta la eternidad, y siempre te guía de la manera que es mejor para ti.
Dios es bueno—contigo. Deja de dudar y cree en Su amor por ti.
Señor, abre mis ojos para reconocer tu bondad en cada detalle de mi vida. Restaura mis dudas, calma mis temores y fortalece mi fe para confiar plenamente en tu amor. Ayúdame a recordar que tus planes siempre son perfectos, incluso cuando no los entiendo. Lléname de paz, gratitud y esperanza mientras camino contigo cada día. En El Nombre de Jesús, Amén.
