Anímate y esfuérzate, y manos a la obra; no temas, ni desmayes, porque Jehová Dios, mi Dios, estará contigo; él no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la casa de Jehová. (1 Crónicas 28:20)
Señor, dame la sabiduría para entender el propósito de las pruebas que colocas en mi vida y del objetivo, que con ellas quieres lograr en mí. Que a través de esas luchas me motive a seguir la dirección que me indicas, aún cuando no conozca el destino, sabiendo que yendo contigo, no tengo nada que temer y si mucho que ganar en ese lugar al que deseas llevarme. Gracias Padre por demostrarme a través de estos retos el plan que tienes en mi vida.