Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. (1 Tesalonicenses 5:23-24)
Señor, concédeme el discernimiento para enteder la forma en que me hablas y aquello que quieres transmitirme. Sé que pondrás en mi camino tareas y retos para entregarme un mensaje, ayúdame a entenderlo correctamente y a utilizar los dones y habilidades que has puesto en mi para cumplir con aquello que mande ese mensaje de forma que pueda servirte y glorificarte. Gracias porque en todo lo que me llames a hacer, me equiparás con el deseo, la visión, el apoyo y los recursos que necesito para llevarlo a cabo.