Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. Hebreos 11:11
Hebreos 11:7-16 presenta una visión dinámica de la fe, que a menudo se concibe erróneamente como una mera creencia que mantenemos en algo o en alguien. Sin embargo, la Biblia describe la fe como una confianza activa y segura que nos impulsa a la acción. Este pasaje ilustra que toda fe va acompañada de una acción. Por ejemplo, Noé construyó un arca, Abraham siguió la llamada de Dios sin conocer su destino y Sara esperó al hijo prometido con la ceteza de alguien que confía plenamente en El Señor.
La narración del versículo de hoy anima a los creyentes a no ser pasivos, sino a confiar activamente en las promesas de Dios y responder a ellas, emulando los ejemplos de las personas fieles que además de en Hebreos 11, se han revelado con sus historias, en las Santas Escrituras. Estos hombres y mujeres fueron testigos de notables obras de Dios en sus vidas gracias a su fe y obediencia. La fe se compara con un músculo que se fortalece y crece con el uso y el propio entrenamiento. Al practicar activamente la fe, mediante las pruebas y adversidades de la vida, los creyentes refuerzan su confianza en El Señor y en lo infalible de Sus promesas, aunque no muchas veces no vean cumplidas estas promesas en su vida.
La Palabra de Hoy nos invita a la reflexión: ¿Vives activamente tu fe en Dios y en Su Palabra? ¿Sigues los mandatos y prestas atención a las advertencias de las Escrituras? ¿Influyen en tus pensamientos y acciones las verdades de la Biblia sobre la naturaleza y el poder de Dios? Si éstas resuenan en ti, es un indicio de que tu fe es sólida y está madurando.
Señor, fortalece mi fe, madura mi carácter, coloca en mi corazón una confianza tan grande en Ti, que ninguna prueba me conmueva sino que por el contrario, en medio de ella, me mantenga firme y con renovada esperanza en que Tu me librarás y me darás en Tus tiempos perfectos, la victoria más apropiada para mi vida, según Tu voluntad. Asi sea hecho, Padre. En El Nombre de Jesús, Amén.