En el temor de Jehová está la fuerte confianza; Y esperanza tendrán sus hijos. El temor de Jehová es manantial de vida Para apartarse de los lazos de la muerte. Proverbios 14:26-27
Tu Padre celestial quiere que confíes en Él. Desea que afrontes cada día con paz y seguridad porque Él está contigo. ¿Cómo es posible? Se consigue comprendiendo el corazón de Dios. Jesús nos dice: “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?…Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”. (Mateo 7:9,11). ¡Qué promesa! El Padre nunca te concedería algo que te perjudicara. Puede que no comprendas lo que te ofrece o por qué lo permite en tu vida, pero puedes estar segura de que Sus respuestas a tus oraciones siempre son en tu beneficio.
Por eso Jesús -la provisión más asombrosa de Dios para nosotros- nos dice que pidamos: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.” (Mateo 6:11). Fíjate en que dice diariamente. Debemos tener una relación continua y permanente con el Señor. Él quiere que le respetemos como Fuente de todo lo que tenemos y recibimos. Como nos recuerda Santiago 1:17: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”. Muchas personas no lo reconocen e intentan conseguir lo que desean con sus propias fuerzas. La pregunta es: ¿Adónde vas para conseguir las cosas que necesitas? Jesús te dice que le pidas el pan de cada día para que comprendas que tu esperanza, tus capacidades y tu suficiencia proceden de Él. Así que acude hoy a Él y dale gracias por proveer perfecta y amorosamente tus necesidades cada día.
Señor, gracias por los buenos dones que me das cada día. Y gracias por retener las peticiones que me harían daño. Verdaderamente, eres un Padre maravilloso. En El Nombre de Jesús, Amén.