Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, Y él aprueba su camino. Salmos 37:23
Dios se interesa intensamente por tu vida, tu fe y tu futuro. Y Él guiará tus pasos si tu se lo permites. Cuando ofreces, sinceramente y de corazón cada una de Tus oraciones al Señor, Él poco a poco, y de formas, incluso inesperadas comenzará a dar a Tu vida, la dirección y el sentido que necesitas, pero, para ello, es indispensable buscar con total humildad su presencia, para que Él pueda tocar tu corazón y guiarte por el camino correcto.
Y esto sólo podemos lograrlo en constante comunión con El Señor, mediante el estudio diligente de Su Palabra, la aplicación de la revelación en nuestro día a día, y nuestro propio comportamiento ejemplar, procediendo con bien, bondad y honestidad, primero para con nosotros mismos y luego para todos los que nos rodean, de forma que seamos realmente frutos a imagen y semejanza de Dios.
Recuerda, nuestro Creador no se limita a ponernos en un camino y dejar que lo recorramos solos; Él camina a nuestro lado, deleitándose con nuestro avance e iluminando el próximo paso que nos conduzca a su voluntad de bien. Por ello, en cada paso que emprendas, no desmayes pues cuentas con la verdad de que puedes afrontar cada día con la confianza que nos da ser guiados por un Dios amoroso y omnisciente, dispuestos tomarnos de la mano en todo el camino de bendición que ha preparado para cada uno de nosotros.
Señor, no dejes de guiarme en cada uno de mis pasos. Te pido que en tu misericordia, tomes mi mano y no la sueltes, aún en los caminos más escarpados y difíciles, en los valles de oscuridad que deba atravesar, y en los desiertos que una decepción pueda traer a mi vida. Porque sé, Padre, que a pesar de que puedan llegar a mí, todas esas dificultades, Tu gracia es mayor para vencerlas y avanzar firmemente a cumplir Tu maravillosa voluntad. En El Nombre de Jesús, Amén.