Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal. Mateo 6:34
Muchas personas viven con ansiedad porque su atención está completamente enfocada en el futuro. Tal vez esperan algo bueno —un trabajo, una relación, una oportunidad— o simplemente desean escapar de las dificultades del presente. Sin darse cuenta, colocan toda su esperanza en el mañana porque quieren huir de los desafíos de hoy.
Pero el Dios que gobierna el futuro es también el Señor del presente. Él ve tus cargas, temores, tristezas y frustraciones. Comprende tu deseo de escapar de la presión, pero sabe que las pruebas actuales están preparando tu corazón para las bendiciones que anhelas.
Ningún trabajo, relación u oportunidad puede darte la paz que tu alma necesita. Solo el Señor puede hacerlo. Él ofrece una paz que sobrepasa todo entendimiento y un camino de victoria para cada dificultad. En lugar de huir hacia el mañana, confía en Dios hoy. Enfrenta tus desafíos con Su fortaleza presente, y Él te dará una esperanza firme e inquebrantable para el futuro.
Señor, hoy entrego a ti mis preocupaciones por el mañana. Ayúdame a confiarte mi futuro y a vivir plenamente el presente bajo tu cuidado. Dame tu paz para enfrentar los desafíos de hoy y fortalece mi fe para esperar con confianza lo que vendrá. Enséñame a descansar en tu amor y en tu fidelidad diaria. En El Nombre de Jesús, Amén.