Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio. (Proverbios 6:6)
Se pueden aprender lecciones importantes incluso de los maestros más pequeños. Tal es el caso de la hormiga común, que exhibe las cualidades inspiradoras de la iniciativa, la cooperación y la diligencia. Proverbios 6:7-8 nos dice: “No teniendo jefe, oficial ni gobernante, [la hormiga] prepara su comida en verano y recoge su provisión en la cosecha”. En otras palabras, las hormigas aceptan las tareas que les esperan y se ponen manos a la obra, a menudo transportando objetos que pesan mucho más que ellas mismas. Actuando al unísono con otras hormigas, estas asombrosas criaturas asumen funciones específicas y son capaces de construir, limpiar, mantener y defender sus hogares. Y juntas llevan a cabo tareas asombrosas. De hecho, el Guinness World Records informa de que la mayor colonia de hormigas del mundo se extiende aproximadamente treinta y ocho kilómetros.
Piensa en algo tan pequeño logrando hazañas comparativamente tan grandiosas. Sin embargo, a menudo somos miopes respecto a lo que podemos lograr, aunque estemos dotados del poder del Dios vivo, que capacita todas nuestras labores. En lugar de prepararnos para el futuro y ser laboriosos, nos centramos en nuestros problemas y en cómo nos sentimos al respecto, lo que cortocircuita nuestros esfuerzos. Pero el Señor nos llama a dar lo mejor de nosotros mismos cada día y a seguir esforzándonos por conseguir aquello a lo que nos ha llamado, independientemente de los desafíos (Efesios 2:10; Filipenses 3:14).
Así que hoy, en lugar de centrarte en las pruebas, piensa en la hormiga y pregúntale al Padre qué quiere que hagas. Y, como esa criatura diminuta pero maravillosa, toma la iniciativa en lo que Dios te llame a realizar, busca formas de cooperar con quienes te rodean y sé diligente. Nunca verás todo lo que el Señor puede hacer a través de ti hasta que te pongas en marcha.
Padre, quiero creer que Tú puedes lograr grandes cosas a través de mí. Ayúdame a tomar la iniciativa, a cooperar con los demás, a ser diligente y a centrarme en Ti, En El Nombre de Jesús, Amén.