Camino a la vida es guardar la instrucción; Pero quien desecha la reprensión, yerra. Proverbios 10:17
¿Te han criticado recientemente? Las palabras duras pueden doler profundamente, pero Dios puede usarlas para tu crecimiento espiritual, incluso cuando la reprensión no es perfecta o justa. Ignorar la corrección cierra la puerta a la mejora en tu corazón, mente y espíritu, como ignorar las luces de advertencia de un coche puede conducir a un accidente.
Las críticas pueden ser señales para acercarte a Dios. Si le pides discernimiento, Él puede transformar incluso las palabras más difíciles en herramientas para moldear tu carácter. El peligro está en levantar muros, responder con ira o decir: «Así soy yo; tómalo o déjalo.» En cambio, elige la humildad: agradece, sopesa las palabras ante el Señor y permite que Él te revele lo que necesitas mejorar.
Con un corazón dispuesto a aprender, Dios puede usar cada corrección para fortalecer tu caminar con Él y acercarte más a la semejanza de Cristo.
Señor, dame un corazón humilde y dispuesto a aprender. Ayúdame a recibir la corrección con gracia, a discernir la verdad que hay en ella y a permitir que moldee mi carácter. Que cada palabra que reciba, incluso las difíciles, me acerque más a Ti y me haga más semejante a Cristo. En El Nombre de Jesús, Amén.