¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne? Gálatas 3:3
En el versículo de hoy, Pablo nos presenta una pregunta poderosa para la autorreflexión. Si él nos hablara ahora, podría decir: “Sé que afirmas que la salvación viene por la fe en el sacrificio de Cristo en la cruz, pero ¿por qué pones tanto énfasis en tus obras y esfuerzos en lugar de en Aquel a quien perteneces?”
Cuando aceptaste a Jesús como Salvador, Él infundió nueva vida en tu espíritu. Esto no fue un logro tuyo, sino un regalo de Él. Sin embargo, ¿con qué frecuencia volvemos a depender de nuestros propios esfuerzos en la carne? Vivimos como si todo dependiera de nuestra fuerza, olvidando al Espíritu que nos da poder.
Es como una oruga transformada en mariposa que decide seguir gateando, sin reconocer la nueva vida y libertad que se le ha dado. Esto es lo que sucede cuando los creyentes intentan vivir por la carne en lugar del Espíritu.
Tu vieja naturaleza es impotente para cumplir los propósitos de Dios. Esforzarte solo en tu fuerza te dejará cansado y frustrado. En cambio, camina en el Espíritu. Deja que el Señor te transforme de adentro hacia afuera. Él ya te ha dado alas; confía en Él para enseñarte a volar y vivir en la libertad que Su Espíritu otorga.
Señor, perdóname por las veces que he intentado vivir la vida cristiana con mis propias fuerzas. Gracias por el Espíritu que me da nueva vida y poder. Enséñame a caminar diariamente por el Espíritu y a depender completamente de Ti. Libérame de luchar en la carne y transfórmame de adentro hacia afuera. Ayúdame a confiar en Tu obra en mí y a vivir plenamente en la libertad que me has brindado. En el nombre de Jesús, Amén.