Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Salmos 18:28
¿Percibes el oscuro desconocimiento que puede reinar en Ti, sobre algunas áreas de tu vida? Hay algo sobrenatural y poderoso en que Dios arroje Su luz sobre las dudas, los miedos o la incertidumbre que te impidan dar el próximo paso en el plan que El Señor ha preparado para ti.
Pablo oró pidiendo a Dios para que se nos diera un espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él. En Efesio 1:17-18 El apóstolo clamó: “Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos”. Y es que no podemos vernos correctamente a nosotros mismos, las situaciones en las que nos encontramos o incluso al Señor mismo sin Su participación reveladora.
El Padre nos ayuda a ver las cosas desde una perspectiva muy diferente: la Suya. Y cuando observamos la vida desde Su punto de vista, los problemas que nos preocupan pierden su fuerza. Él convierte las pruebas que nos debilitan en fortaleza. El modo en que nos percibimos a nosotros mismos, a los demás, nuestras tareas y nuestros problemas cambian porque comprendemos lo que Él está realizando tras bastidores en nuestra realidad. Nos damos cuenta de Su actividad en lo invisible, de los detalles ocultos y de las fuerzas que actúan, y descubrimos soluciones que nunca habríamos imaginado por nuestra cuenta. Y a través de todo esto, Él está trabajando en nuestro interior -refrescando, instruyendo, moldeando, transformando y energizando nuestras mentes y espíritus.
Así que pasa tiempo en Su presencia y permite que Su luz brille en tu oscuridad. Te sorprenderá todo lo que Él va a mostrarte.¿
Señor, abre los ojos de mi corazón. Ilumina la oscuridad de mi vida con Tu luz y dame la sabiduría para ver las cosas como Tú las ves. Ayúdame a confiar en Tu obra invisible y a encontrar la paz en el conocimiento de que Tú siempre estás trabajando en mí. Que pueda reflejar Tu luz a los demás y encontrar fortaleza en Tu presencia. En El Nombre de Jesús,