Él entonces se paró en medio de aquel terreno y lo defendió, y mató a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria. 2 Samuel 23:12
Shammah fue uno de los valientes de David, su robusto grupo de treinta guerreros que lucharon junto a él y cuya valentía era legendaria. Pero incluso dentro de este selecto grupo de guerreros poderosos, Shammah era considerado de los más destacados. Esto se debía a que “una vez, cuando los filisteos se reunieron en Lehí y atacaron a los israelitas en un campo lleno de lentejas, el ejército de Israel huyó, pero Shammah se mantuvo firme en medio del campo y lo defendió. Así venció a los filisteos. De este modo, el Señor les dio una gran victoria” (2 Samuel 23:11-12 NTV). A pesar de que todos los demás se rindieron, Shammah permaneció firme. Y Dios honró su fe.
Habrá momentos en tu vida en los que querrás rendirte, pero el Señor te llamará a mantenerte firme como Shammah. Mientras otros evitan enfrentar el problema o abandonan la situación por completo, tú serás desafiado a permanecer firme y honrar a Cristo sin importar el temor. Hazlo. Obedece a Dios y deja las consecuencias en Sus manos. Y mantén tus ojos en Él y no en las circunstancias. Él también traerá una gran victoria para ti.
Señor, dame la valentía de mantenerme firme cuando otros retroceden. Ayúdame a confiar en que Tú peleas mis batallas y que ninguna situación está fuera de Tu control. Fortalece mi fe, afirma mi corazón y recuerda a mi espíritu que mi victoria depende de Tu poder y no del mío. Hoy decido obedecerte, permanecer firme y dejar las consecuencias en Tus manos. En El Nombre de Jesús, Amén.