Y esta frase: Aún una vez, indica la remoción de las cosas movibles, como cosas hechas, para que queden las inconmovibles. Hebreos 12:27
Vivimos en un mundo caído, y por eso enfrentamos circunstancias que quizá no representen la voluntad perfecta de Dios para nuestra vida. Hay tragedias que ocurren sin explicación humana y que nos sacuden profundamente. Sin embargo, el Señor permite que pasemos por ellas bajo Su voluntad permisiva, con un propósito significativo.
En Su omnisciencia, el Padre ve lo que es verdaderamente mejor, incluyendo las consecuencias a largo plazo de calamidades que parecen no tener nada bueno. No debemos dudar de Dios ni abandonar nuestras creencias cuando no entendemos. En cambio, debemos aferrarnos a lo que sabemos que es verdad: la bondad de Dios.
Debemos confiar en Jesús. Aunque eso puede ser difícil, recuerda que tu vida le importa a Dios de una manera que supera tu entendimiento. Él cuida de ti y desea enseñarte a través de lo que estás viviendo. Así que cuando enfrentes circunstancias inexplicables, recuérdate que Dios siempre tiene tu bienestar en mente. Pase lo que pase, tu Padre celestial, amoroso, sabio y todopoderoso, te sostiene en la palma de Su mano.
Señor, cuando no entiendo lo que ocurre en mi vida, recuérdame que Tú sí ves el panorama completo. Dame fe para confiar en Tu bondad aun cuando mi corazón se sienta confundido. Ayúdame a aferrarme a tus promesas, a descansar en Tu amor y a caminar sin temor. Enséñame a ver Tu mano en medio de la incertidumbre y a confiar plenamente en Ti. En El Nombre de Jesús, Amén.