Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. Lucas 22:31-32
Hacia el final del ministerio de Jesús en la tierra, Él le advirtió a Pedro que Satanás había pedido permiso para zarandearlo como a trigo. Pero Jesús también le aseguró que había orado por él, para que su fe no faltara. A través de esa prueba, Pedro sería fortalecido y luego estaría en condiciones de fortalecer a sus hermanos. Jesús no se enfocó en las circunstancias difíciles que Pedro estaba por enfrentar, sino en el propósito divino detrás de ellas. Sabía que esa experiencia sería buena para él, porque las pruebas producen madurez y fe genuina.
A veces, las pruebas llegan porque es la única manera en que podemos aprender las lecciones de Dios. No son castigos, sino oportunidades para crecer. Aunque suelen sacar lo peor del ser humano, cuando confiamos en Dios, también pueden sacar lo mejor. Y si otros están atravesando pruebas, debemos apoyarles con amor, pero sin interferir con lo que Dios está haciendo en sus vidas. A veces, intentar “ayudar” fuera del tiempo de Dios puede impedir que una persona reciba las bendiciones que Él tiene preparadas.
La verdad es que, ya sea que nosotros o alguien más estemos pasando por un momento difícil, Jesús no siempre evita que enfrentemos la tormenta, pero sí promete orar por nosotros y sostenernos hasta la victoria. Él intercede para que nuestra fe sea más fuerte que cualquier ataque del enemigo. Así que sé paciente y permite que Dios use cada prueba para cumplir Su propósito en ti. No es lo que estás viviendo lo que importa, sino lo que Dios está preparando más adelante.
Señor, cuando mi fe sea probada, ayúdame a mantenerme firme y a confiar en que Tú estás obrando incluso en medio del zarandeo. Gracias porque no me dejas solo en mis luchas, sino que intercedes por mí. Fortalece mi corazón y haz que mi fe crezca a través de cada dificultad. Que al salir de la prueba, pueda fortalecer a otros y glorificar Tu nombre. En el Nombre de Jesús, Amén.
