Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; Hablarán contigo cuando despiertes. Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, Y camino de vida las reprensiones que te instruyen. Proverbios 6:22-23
Amigo, ¿no sería maravilloso saber exactamente lo que tu Padre celestial piensa de los desafíos a los que te enfrentas hoy? Por supuesto, discernir la mente infinita de Dios depende de la instrucción del Espíritu Santo, pero ¿cómo recibes Su guía? Recordemos que El Señor imparte Su sabiduría a través de Su gloriosa Palabra. Pero, ¿te das cuenta de que cuando lees las Escrituras, estás recibiendo Sus mismos pensamientos en tu propia mente?
A través de la Biblia, descubres cómo el Padre resuelve los problemas, trabaja en y a través de las personas, actúa a favor de quienes confían en Él, responde en diferentes situaciones e interactúa con toda la creación. Es una guía impresionante que te enseña los caminos y el carácter del Dios vivo.
Y es que con Su Santas Escrituras, aprendes quién es Él y cuánto te ama. Y cuando las lees, no haces otra cosa que sentarte y escuchar a Dios Todopoderoso. El papel del Espíritu Santo es iluminar la Palabra, para que puedas entenderla y obedecerla. Y llegarás a conocer la mente de Cristo acerca de tus circunstancias a medida que permitas que el Espíritu de Dios te interprete Su Palabra.
El Espíritu Santo es un Maestro maravilloso. Y si eres es cristiano, Él mora en ti y trabaja incansablemente para darte poder y a través de sus inspiraciones, a las que debes estar atento, para que toquen tu corazón, llenarte de Su sabiduría y vida. Así que, si necesitas conocer el punto de vista de Dios sobre lo que está pasando en tu vida, pasa tiempo en Su Palabra, y deja hablar al Espíritu Santo. No tengas duda de que Él te revelará lo que debes saber, conforme a la voluntad del Señor, para glorificarlo de la mejor manera que te sea posible. De hecho, es eso, lo que efectivamente Él anhela hacer (Oseas 5:15).
Dios Te Bendiga.
Señor, cuánto anhelo conocer Tus pensamientos acerca de mi situación. Háblame a través de Tu Palabra, Padre. No permitas que pierda Tu instrucción y guía. En Ti confío. Ayúdame a discernir Tu voluntad y a entender Tu propósito en cada circunstancia. Que Tu Palabra sea una lámpara para mis pies y una luz para mi camino. Te ruego que el Espíritu Santo me guíe en cada decisión que tome y me dé la sabiduría que necesito para vivir según Tu voluntad. Gracias por Tu presencia constante y por hablarme a través de Tu Palabra. En Ti confío. En El Nombre de Jesús, Amén.
