Versículo:
Yo soy el pan de vida. (Juan 6:48)
Comentario:
El pan es la figura que se identifica universalmente como el alimento básico para satisfacer el hambre del hombre, en cualquier cultura, país o religión, el pan es la representación del alimento.
Al declararse “Pan de Vida”, Jesús nos hace conscientes de que él era todo lo necesario para alimentar nuestra vida espiritual, es decir, nuestra relación con un Dios personal, íntimo y presente en nosotros.
Cuando el hombre es capaz de entender y guiarse por el mensaje del verdadero Evangelio de Cristo, comienza a alimentarse de un “pan” que le completa y satisface su hambre espiritual.
Muchas personas buscan en los rituales humanos respuestas a sus dudas espirituales; acaban sumergiéndose, cada vez más, en condiciones que no pueden satisfacerlas, al contrario, el hambre de respuestas y resultados no hace más que aumentar. Lo comento con el mayor respeto posible para ilustrar lo que ocurre con las personas que conocemos en nuestra vida cotidiana.
Jesús es el pan para todos los que tienen hambre espiritual. Incluso para los que ya se llaman a sí mismos sus siervos. Este pan no es un alimento para un momento concreto de la vida, ¡es para toda la vida!
¡Aliméntate de Jesús! El alimento completo y disponible para satisfacer sus necesidades espirituales.
Oración:
Señor, alimenta mis pensamiento y mi corazón, con Tu verdad y con Tu presencia, pues sé que eres todo lo que necesito para el verdadero bien de mi alma y de mi espíritu. Amén.
