Buenos Días.
No hay mejor manera de empezar el día, que encomendándome en las manos de Dios.
Que tus pasos sean bedecidos hoy y siempre.
Amén.
Buenos Días.
No hay mejor manera de empezar el día, que encomendándome en las manos de Dios.
Que tus pasos sean bedecidos hoy y siempre.
Amén.